Sí se habla de política en la mesa. ¡Aquí algunos consejos para hacerlo!
La frase “no se habla de política en la mesa” resuena bastante en la sociedad chilena, instalando muchas veces la idea de que las diferencias políticas destruyen relaciones familiares y amistades. Pero en Tenemos que Hablar de Chile somos fans del diálogo en todas sus formas, es por eso que te traemos algunos consejos para hablar de política con tus cercanos si es que hoy esto te resulta problemático.
1. Toma en cuenta que muchos se sienten identificados a un nivel personal con su candidato(a)
Las personas que son más enérgicas con su opción política, muchas veces pueden tomarse como un ataque personal los comentarios ofensivos sobre su candidato o candidata a un cargo público, al sentir que comparten características personales. Es por eso que Suzanne Degges-White, doctora en asesoramiento estudiantil, recomienda enfocar las críticas en las acciones del personaje en cuestión antes que en la persona.
Los sueños o visión de país también son compartidos por un candidato(a) y quien lo respalda, por lo que quienes son más susceptibles a las críticas pueden tomar estas como si estuvieran “destruyendo sus sueños”.
2. ¿Realmente quieres convencer a alguien que ya está convencido(a)?
En la misma línea de lo anterior, la experta Suzanne Degges-White recomienda plantearse cuál es el objetivo de la discusión. Si tu afán es “convertir” a quien tiene una postura política clara y firme, es probable que la conversación no llegue a ninguna parte.
Lo mejor es dialogar sobre las ventajas del eventual triunfo de tu candidato o candidata, pero siempre teniendo en cuenta el tipo de relación que tienes con quien estás discutiendo. Por ejemplo, si llevan años de amistad pudiendo discutir sobre sus diferencias, seguro ya sabes que en una conversación política ninguno va a convencer al otro.
3. Hay conversaciones que puedes sostener para aprender cómo piensan otros
Con amigos de años, puede ser más fácil hablar de todo, pero ¿qué pasa en el lugar de trabajo u otros espacios donde no necesariamente vas a tener una relación “cercana”?
Desde el Harvard Business Review plantean “tantear el terreno” y aprovechar este tipo de conversaciones para aprender cómo piensan personas con ideas diferentes a las tuyas. Conocer la manera de entender el mundo que tienen tus compañeros de trabajo, familiares y amigos es siempre ganancia; aunque eres tú quién decide hasta dónde quieres sostener este tipo de conversaciones. No hay problema en admitir que no quieres continuar una discusión con otra persona o que prefieres hacerlo en otro momento.
4. Transparenta tu propia postura política
Para muchas personas, lo político es bastante importante, por lo que ser honesto con tu postura política facilitará el diálogo. Esto comenta Anna Curran, Jefa de Campañas Políticas, en una columna para el Huffington Post.
¿Tus familia y amigos saben qué piensas políticamente? El no compartir tus propias ideas, a menudo termina favoreciendo que se imponga la visión de otro integrante del grupo social como “oficial”. Uno de los mayores promotores del “no se habla de política en la mesa” es, precisamente, no hacerlo.