Valentina Rosas y la conversación ciudadana: “Más que insatisfacción, las palabras son inseguridad e incertidumbre”

Entrevista en La Segunda

 

Malestar e inseguridad. Pero también una ciudadanía exigente y empoderada que aún cree en el camino institucional. Esas son las principales conclusiones del avance del tercer estudio de «Tenemos que hablar de Chile» (concluido en julio pasado, pero publicado hace unos días).

Valentina Rosas, “Más que insatisfacción, las palabras son inseguridad e incertidumbre”, explica la cientista política y subdirectora de Tenemos que Hablar de Chile, plataforma de diálogo y participación impulsada por la UC y la U de Chile, respecto a los primeros hallazgos de Chile a Escala 2022, parte del proceso participativo que desarrollaron durante el trabajo de la Convención Constitucional.

Para Chile a Escala 2022 se desarrollaron 56 diálogos digitales con 309 participantes en grupos de entre cuatro a seis personas, con un facilitador/a que registraba y apoyaba la conversación en torno a cinco preguntas: emociones predominantes de la última semana; principales desafíos del país; si estos eran distintos a los del año 2020; si existen las condiciones para enfrentarlos y, finalmente, las recomendaciones que le harían al mundo político.

“Hay una percepción de la fragilidad del proyecto de vida (…) un anhelo, como de una malla de seguridad, que tiene que ver con un “yo quiero construir lo mío, pero si me caigo, por cualquier razón, quiero que haya algo que me ayude a no irme directamente al suelo”“.

Respecto a las condiciones necesarias para enfrentar los desafíos del país, Rosas comenta que en las conversaciones de las personas “hay una exigencia bien clara a la política, en el sentido de tener gente que tome mejores decisiones (…) Son los políticos, en general, a quienes se considera que están lejos de los territorios, que no conocen la realidad. Hay una crítica bien transversal en ese ámbito”.

Haciendo un análisis sobre los resultados del plebiscito del pasado 4 de septiembre, en que la opción Rechazo se impuso con más de un 60% de las preferencias en un proceso con votación obligatoria, la cientista política platea que hubo desconexión con las preocupaciones de la ciudadanía: “Creo que la gente evaluó si la propuesta (de Nueva Constitución) afectaba esa sensación general de incertidumbre y, tal vez, eso fue lo que falló. La propuesta de la Convención no confluyó en la forma en que la gente hoy toma las decisiones”.

Hay una exigencia bien clara a la política, en el sentido de tener gente que tome mejores decisiones (…) Son los políticos, en general, a quienes se considera que están lejos de los territorios, que no conocen la realidad. Hay una crítica bien transversal en ese ámbito
— Valentina Rosas, subdirectora de Tenemos que Hablar de Chile

Consultada sobre las posibilidades hacia el futuro, Valentina menciona que “aún hay esperanza en la institucionalidad, que creo que es algo que hay que cuidar. La reforma de las pensiones, que se está tramitando, (…) pero sabe que llevamos una, dos o tres propuestas de reformas que no se han concretado. Y ahí lo que surge es la sensación de que falta el acuerdo, falta la voluntad”.

Asimismo, advirtió que la desconexión de la política impacta en la capacidad de escuchar. “Nosotros vemos que en los diálogos, la gente es capaz de conversar en torno a sus diferencias, y sale una enorme cantidad de diferencias políticas. Pero no vemos las discordancias que hay en la elite”.

 
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