Hernán Hochschild: “Cualquiera sea el resultado del plebiscito, hay que pensar qué hacer para convivir mejor”
Entrevista | Las Últimas Noticias
Hernán Hochshild, Director Ejecutivo de Tenemos que Hablar de Chile, fue entrevistado en el diario Las Últimas Noticias, en donde explicó los resultados del estudio “Chile al 2030: Escenarios del futuro” y los mecanismos de participación que se han implementado desde 2020, y proyecta el país hacia la próxima década con cuatro escenarios posibles.
El compromiso de Tenemos que Hablar de Chile es crear espacios de escucha y diálogo abierto a la comunidad, sistematizar sus resultados, y visibilizar la conversación de chilenas y chilenos con dirigentes sociales, medios de comunicación, y tomadores de decisión.
A través del ejercicio de Planificación Transformadora por Escenarios aplicado entre noviembre de 2021 y enero de 2022, se diseñaron cuatro escenarios posibles para Chile: Cambio, Promesas, Orden y Rediseño.
“El objetivo de los escenarios era pensar cuál es el país que anhelamos, pensar cómo son y como pueden ser las cosas”, explica el Ingeniero y master del London School of Economics.
La construcción de escenarios, según explica, no es hacer un relato de lo que nos gustaría que pasara en el país, sino de aquello que creemos que es posible que pase.
“Lo que uno busca con los escenarios no es que sean deseable o no deseable. Lo que uno busca es clarificar cuáles son los grandes desafíos que tiene el país hacia la próxima década”.
Para Hochshild, fundado en los resultados de nuestros diálogos con más de 100.000 personas de todas las comunas de Chile, el malestar en el país se refiere, por un lado, a la fragilidad del proyecto de vida, a lo vulnerable que yo quedo si pierdo el trabajo o me enfermo. Y, por otro lado, un malestar frente a la manera en que nos relacionamos en la sociedad, al trato.
“La gente relaciona esa estabilidad a la calidad de ciertas instituciones que tienen un rol en mejorar la seguridad y el trato. La gente quiere un cambio estabilizador de la vida”, explica.
En simple, las personas tienen la sensación de estar con “el agua al cuello” y que además los están “perjudicando”. Pero esto no implica que las personas no hayan logrado cosas o no estén contentas.
“Más que pasarlo mal, más que estar pasándolo mal, el malestar está vinculado a la incertidumbre, a la fragilidad de los proyectos de vida y, por otro lado, a la manera en que nos tratamos, a la falta de respeto y a una sensación de abuso. Son estos los sentimientos los que motivan que la gente quiera un cambio”, explica.
Respecto al proceso constituyente, Hernán asegura que “cualquiera que sea el resultado del plebiscito, vamos a tener que pensar qué hacer para convivir mejor”.